Nos encontramos en la semana bucodental, donde es importante hablar de la salud dental durante los viajes y como debes cuidarlos a pesar de no tener la misma comodidad que en casa.

Ten presente que a medida que pasa los años, la calidad de nuestros dientes cambia potencialmente, a tal punto que ya no se encuentran fortalecidos como al comienzo, esto es debido a que con la edad viene el deterioro.

Si salimos de viaje y no seguimos los procedimientos necesarios para cuidar nuestros dientes, puedes dar por hecho que vas a crear una acumulación de placa bacteriana grande, la cual únicamente vas a lograr percibir con los días.

¿Cómo cuidar tu salud dental desde donde estés?

Comenzamos indicándote que compres todo para viajes, esto significa que puedes ir a cualquier sitio y comprar cepillo dental para viaje, al igual que la pasta dental e hilo, puedes realizar la compra y dar por hecho que te permite cubrir tus necesidades dentales por varios días.

1.      Cepíllate los dientes por lo menos un par de veces al día

Hazlo tras cada comida y de forma lenta, con movimientos cortos y elípticos, prestando singular atención a las encías, los dientes siguientes (de bastante difícil acceso) y las zonas que rodean las coronas de los dientes y los empastes.

No olvides cepillar la lengua de atrás cara adelante para desplazar las bacterias productoras de mal fragancia. Además de esto, sustituye el cepillo cada 3 meses o bien ya antes, cuando las cerdas estén dobladas.

 

2.      Emplea seda bucal

Su utilización deja suprimir la placa bacteriana que se amontona entre los dientes y bajo las encías, donde de forma frecuente empiezan las caries y la enfermedad periodontal.

3.      Cuida tu nutrición

La dieta que prosigas influye mucho en la salud de tu boca. Lo idóneo es llevar una nutrición variada y equilibrada, rica en frutas y verduras, no picar entre horas y moderar el consumo de dulces y azúcares.

4.      Deja de fumar

Este hábito poco saludable aumenta el peligro de sufrir cáncer de pulmón y otros géneros de cánceres, mas además de esto agudiza inconvenientes como los de encías y las caries.

5.      No te cepilles con tanta fuerza

Cepillarse con demasiada fuerza, puede provocar la retracción de las encías y dañar la superficie de la raíz de los dientes al rasparlos.

Las raíces expuestas pueden ser bastante sensibles y tener un mayor peligro de descomposición.

Estas superficies tampoco están cubiertas por el esmalte que se encuentra fortalecido, y al mismo tiempo resguarda las coronas de los dientes y, en consecuencia, se gastan más veloces.

 

6.      Evita los alimentos azucarados entre comidas

Las caries bucales son la enfermedad crónica más habitual tanto en pequeños como en adultos, si bien es prácticamente plenamente prevenible.

Los comestibles azucarados en la dieta son los primordiales impositores al inconveniente. Los azúcares son consumidos por las bacterias orales, que entonces liberan ácidos que atacan los dientes y ocasionan caries. Cuanto menos azúcar consumas, mejor para tus dientes.

Tu boca refleja la salud en general

No se debe olvidar que una mala salud bucodental puede ser indicador de enfermedades que se tienen o bien que aun no han sido diagnosticadas, aparte de derivar en otras que podrían evitarse si aumentara el grado de concienciación sobre la relevancia de cuidar esta una parte del cuerpo.

 

Por tanto, efectuar una adecuada higiene bucal en casa, llevar un estilo de vida sana y asistir al dentista de manera regular contribuyen a la salud general y a que tus dientes luzcan sanos, bonitos y puedan perdurar toda la vida.

 

Una boca en buen estado, limpia y cuidada, no es solo una genial carta de presentación, sino más bien un termómetro de nuestra salud.

 

Hidrátate bastante desde donde estés

Los dentistas insisten en las ventajas de tomar agua y consumir frutas y verduras para sostener la hidratación anatómico. De esta forma, la calidad de la saliva va a ser la conveniente para resguardar los dientes.

Con la llegada del verano se rompe la rutina frecuente de horarios, nutrición y actividad física. Estos cambios de hábitos, unidos a las elevadas temperaturas, pueden repercutir de forma directa en la salud bucodental si no se toman las medidas convenientes.

Debido al calor, a lo largo de estos meses aumenta el consumo de jugos y de bebidas carbonatadas, energéticas y alcohólicas, como de helados.

Esto produce una serie de ácidos en la boca que pueden desmineralizar los dientes y dañar el esmalte, provocando hipersensibilidad bucal al tomar comestibles muy fríos o posiblemente bastante calientes.

Hidrátate bastante desde donde estés

Cambios dentales durante el viaje

Muy frecuentemente, los cambios en el ambiente de tu boca son inofensivos, mas ciertos podrían ser advertencias tempranas de una enfermedad.

 

Asegúrate de informar a tu dentista cuando aprecies algo inusual: sangrado, sensibilidad, dolor, decoloración, una llaga o bien un bulto, o bien cualquier otro signo o bien síntoma que no sea normal.

 

Examinará el área en pos de signos de enfermedad y te notificará si precisas tratamiento. Esta es una razón más por la que los chequeos bucales regulares son tan esenciales para tu salud bucal.

 

Recuerda: Agua y Sonrisa