Uno de los principales problemas que afectan la salud dental de las personas es la placa dental que se acumula en la boca y trae problemas como caries o gingivitis. La placa bacteriana , como también se le conoce, es una película pegajosa, de incolora a amarillo claro, que se forma normalmente en los dientes.

Cuando la saliva, la comida y los líquidos se combinan, se forma la placa (que contiene bacterias) entre los dientes y lo largo de la línea de las encías. Ésta comienza a formarse de 4 a 12 horas después del cepillado, por lo que es muy importante mantener una minuciosa higiene bucal para prevenir su aparición.

La placa dental y su relación con las caries

La placa dental provoca las caries cuando al producirse los ácidos derivados de la mezcla de la saliva con restos de alimentos, asan atacan a los dientes destruyendo esmalte dental y provocando, en caso de no ser atendido el problema a tiempo, perdidas de la pieza dental .

Además, si la placa no se elimina correctamente irrita las encías alrededor de los dientes y da origen a una gingivitis (encías sangrantes, inflamadas y enrojecidas), a enfermedades periodontales (enfermedad en los tejidos de soporte del diente).

En el caso de la gingivitis , está se puede reconocer en una primera fase por el sangrado excesivo durante el cepillado. Esta enfermedad periodontal puede afectar a cualquier persona ya cualquier edad y en su estado inicial, no presenta ningún dolor. En la fase inicial de la lesión el enrojecimiento de las encías no se percibe prácticamente y se considera que hablamos de una  gingivitis leve.

En la segunda fase, el sangrado que se produce durante el cepillado es más abundante y las encías presentan el enrojecimiento y la hinchazón inicial.

Finalmente, hablamos de una tercera fase donde la gingivitis es más grave y el sangrado es espontáneo. La encía inicia un proceso en el cual deja de adherirse a la superficie del diente produciendo el llamado surco gingival.

De la placa dental al sarro

Si no mantenemos una correcta higiene bucal, la placa dental se puede soportar a causa de los minerales de la saliva y dar paso a la formación de sarro en los dientes. Este es duro y poroso.

Además, posee un color amarillento o pardo y aparece en la línea de las encías. La acumulación de sarro puede provocar caries y deteriora los dientes e incluso puede llevar a cabo una caída, además de causar la enfermedad periodontal. Si no se elimina, el sarro continúa creciendo y calcificándose.

Solo los dentistas, utilizando sus instrumentos, pueden eliminar el sarro de los dientes.

Formas de prevenir la placa dental

La prevención es la mejor manera de evitar este problema que, en caso de no ser atendido a tiempo, puede traer graves consecuencias a nuestra salud bucal. Por esta razón, los odontólogos recomiendan cepillarse varias veces al día y utilizar una técnica correcta para lograr retirar la placa resultante después de cada comida.

Además, los expertos aconsejan el uso de hilo dental y de enjuague bucales que ayuden a combatir eficazmente la placa.

De igual manera, es deseable que las personas limiten el consumo de almidones y azúcares, especialmente alimentos pegajosos que ayudan a la formación de la placa.

También, es recomendable que se visite dos veces al año al odontólogo para realizar una limpieza bucal profunda que permita eliminar el sarro acumulado, que también puede contribuir en la inflamación e infección de las encías.

Es importante destacar que una limpieza dental es un procedimiento que, normalmente, dura unos 30 minutos y, en una primera fase, consiste en el raspado dental para suprimir los depósitos de placa y sarro. En este paso se usa una herramienta con ultrasonidos para retirar la mayoría del sarro y, ahora se emplean otros elementos manuales para raspar cualquier resto.

La próxima fase consiste en pulimentar los dientes a fin de que la superficie esté verdaderamente llana. Si bien el pulimentado suprime las máculas y deja los dientes planos y refulgentes, no se trata solamente de un procedimiento estético. Asimismo, alisa pequeñas imperfecciones y rugosidades del diente para eludir que la placa se adhiera a ellos.