¿Qué pasa con nuestras costumbres de higiene dental? ¿En qué momento dejamos de cepillarnos tres veces al día, después de las comidas, como nos enseñaron en el colegio?

Los especialistas en salud bucodental creen que una vez llegados a la madurez nos topamos con problemas dentales que requieren tratamiento, así que es probablemente durante la juventud cuando empezamos a perder el hábito.

Las prisas, los horarios desajustados, estar muchas horas fuera de casa… Total, que a todos en alguna ocasión olvidamos u obviamos cepillarnos algún día, pero, ¿por qué hay personas que deciden abandonar esta práctica para siempre?

La salud de nuestra boca es mucho más importante de lo que podamos pensar. De hecho, según recientes estudios, el estado de nuestras encías podría indicar que estemos padeciendo determinadas enfermedades o fallos en nuestro organismo.

Esto es lo que pasa cuando no se lava los dientes

¿Qué pasa con los dientes cuando no te cepillas?

Un día sin cepillarte

Si pasadas 24 horas el dentífrico ni se ha asomado por tu boca, empieza a acumularse una fina capa de placa que actúa como depósito de bacterias en la parte exterior de tus dientes.

Probablemente en un día apenas hay daño alguno, pero si no lo remediamos está crece y crece y a las 48 horas a los gérmenes y la suciedad se une el mal aliento.

Pasada una semana

Si tu dejadez se empieza a convertir en un hábito y dejas que tus dientes sigan ensuciándose mientras comes, bebes y duermes durante siete días.

“La acumulación de placa en los dientes es cada vez más gruesa y empieza a oler”, asegura Wolff. No sólo eso, durante esta primera semana de no cepillarnos empieza a desarrollarse la gingivitis, una enfermedad bucal frecuente que afecta a las encías inflamándolas e irritándolas, de tal forma que en estos primeros días, sólo con tocarnos la zona, podrían sangrarnos un poco.

Un mes después

30 días después de haber abortado por completo el plan de mantener una mínima higiene bucal, las bacterias que viven dentro de nuestra boca, como imaginarás, ya se han hecho fuertes en la zona– comienzan su proceso de descomposición:

“No sólo tendrás las encías muy inflamadas y enrojecidas, si además tomas alimentos azucarados, el riesgo de que se produzca una caries casi de inmediato se incrementa sin medida”; Pasado el mes es cuando comienzan a aparecer puntos blancos en los dientes:

Si bien estas manchas blanquecinas pueden deberse a otras muchas razones, desde la genética hasta una ingesta excesiva de flúor, en el caso de haber abandonado el cepillado indica una descalcificación del esmalte, el primer signo visible de que nuestros dientes se están deteriorando”, concluye.

Al año

“En el momento en que una persona ha pasado 365 días sin probar la pasta de dientes, su saliva, sobre todo si continúa llevando una dieta alta en azúcar, se encarga de crear caries dentales y agujeros en los dientes”.

Además, las encías están realmente inflamadas y adquieren una tonalidad rojo oscuro. Claro que la magnitud de los daños de este año sabático de higiene dental, varía en función de nuestra propia disposición genética y de los años que tengamos, ya que el cuerpo está más preparado para protegernos cuando somos más jóvenes

“Si alguien mayor deja de lavarse los dientes tendrá más problemas. Si alguien de 50 años pasa tanto tiempo sin lavarse la boca, especialmente si esta persona está enferma o recibiendo algún tratamiento médico, su dentadura empezaría rápidamente a soltarse y comenzarían a caerse algunas piezas.

Cinco años después

No te entra en la cabeza, pero sí, hay personas que se pasan más de 1.800 días sin cepillarse los dientes.

Como ocurría al año, esta pésima costumbre será más dañina cuanta más edad tengamos. Mientras alguien joven “podría terminar con un poco de inflamación en las encías y alguna caries”.

El cuerpo de una persona mayor es menos resistente, y después de un año tendrían graves enfermedades de dientes y algunas piezas podrían empezar a moverse e incluso caerse, ¡imagínense cinco años después!”, exclama el experto, quien, tras este poco agradable resumen de lo que podría ocurrirnos, recomienda encarecidamente no sólo el cepillado de dientes durante al menos dos minutos sino el uso de enjuagues bucales al menos una vez al día, dos sí, ya sea por descuidos higiénicos o por genética, padecemos alguna enfermedad de encías o tenemos caries.

¿Por qué tenemos que lavar los dientes?

¿Qué pasa con los dientes cuando no te cepillas?

Todos necesitamos un repaso de vez en cuando. Desafortunadamente, mucha gente sigue sin cepillarse bien los dientes.

De acuerdo con los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de los EUA, aproximadamente el 32 % de los adultos tiene caries sin tratar.

Aunque las caries pueden llegar a presentarse a pesar de los mejores esfuerzos, una de las mejores formas para prevenir y deshacerse de la placa dental y de las bacterias que causan las caries es cepillarse los dientes y usar hilo dental minuciosamente todos los días.

Ventajas de cepillarse mejor los dientes

Algunas personas tienen un mayor riesgo de desarrollar caries. Por eso es buena idea que hable con su dentista acerca del historial de salud bucal de su familia y que solicite un examen bucal en profundidad.

Las personas que padecen enfermedades autoinmunes pueden tener una mayor probabilidad de desarrollar la enfermedad de las encías y caries. Mantener una buena rutina de salud bucal es más importante aún en las personas que son más susceptibles a las caries.

Usted puede controlar la acumulación de bacterias en la boca cepillándose los dientes dos veces al día y usando hilo dental una vez al día.

Este hábito tan simple que toma solo dos minutos tiene un impacto enorme y es una de las inversiones más fáciles que puede hacer para su salud.

Suba de nivel en su limpieza dental con un par de sencillos hábitos nuevos. Lleve consigo un cepillo de viaje, lávese los dientes y use hilo dental después de comer.

El sabor mentolado que suele usarse en las cremas dentales incluso podría despejarle un poco la mente y ayudarle a sentirte más despierto después de la hora del almuerzo.