Ya antes de abrir otra lata de su soda preferida, posiblemente desee detenerse y meditar en el daño que está ocasionando a sus dientes.

Los azúcares en las sodas interaccionan con las bacterias en la boca para formar ácido. Este ácido ataca los dientes. Añada eso a los ácidos que por norma general poseen las gaseosas regulares y sin azúcar y está empezando una reacción perjudicial que dura más o menos veinte minutos. Si las toma todo el día, sus dientes están bajo ataque incesante.

Para darle una idea de la cantidad de ácido y azúcar que poseen ciertas de sus sodas preferidas, tenga presente los próximos números:

Los refrescos brotan como una de las fuentes más esenciales para las picaduras de dientes, afectando a gente de todas y cada una de las edades.

Tanto los ácidos como los azúcares ácidos procedentes de estas bebidas desgastan el esmalte bucal, contribuyendo a la capacitación de la caries.

Efectos de las bebidas gasificadas en sus dientes

El consumo de sodas conduce a dos problemas médicos bucal importantes: erosión y caries.

Reduzca el daño a los dientes por las sodas

Nosotros tomamos más y más

El consumo de estas bebidas en los E.U. ha aumentado dramáticamente en todos y cada uno de los conjuntos demográficos, en especial entre pequeños y adolescentes. El inconveniente es tan grave que las autoridades de salud, como la Academia Americana de Pediatras, han empezado una campaña de alarma sobre los posibles daños.

¿Cuántos estudiantes toman refrescos? Se estima un rango entre uno de cada dos hasta más de 4 en todos y cada 5 estudiantes que consumen cuando menos un refresco al día. Por lo menos uno de 5 pequeños consumen mínimo de cuatro bebidas al día.

Ciertos adolescentes toman hasta 13 refrescos por día.

Los refrescos de tamaño familiar empeoran el inconveniente. De sesenta y cinco onzas (200ml aprox.) en los años cincuenta, el refresco habitual ha crecido arriba de veinte onzas (600ml aprox.) en los noventa.

Los pequeños y adolescentes no son los únicos bajo riesgo. El consumo en un largo plazo de refrescos tiene un efecto amontonado en el esmalte de los dientes. En la medida que la gente vive por más tiempo, hay más probabilidad de tener inconvenientes.

Resguardemos los dientes

Para reducir el daño a los dientes, reduce el número de veces que consumimos comestibles y bebidas azucaradas a lo largo del día.