Si bien presentar una excesiva perturbación en el sentido del gusto no sea algo frecuente, sí es verdad que ciertas personas sienten, sin saber realmente bien por qué, un sabor extraño en la boca.

En estas perturbaciones en el gusto, una de las más frecuentes es la que se describe como un sabor continuado a “metal, hierro u óxido” sin aparente motivo. Por eso, deseamos explicarte por qué aparece ese sabor a sangre en la boca, afín a un retrogusto metálico.

¿Es grave tener sabor a metal en la boca?

Muchas veces, el sabor metálico es bastante desapacible mas no causa inconvenientes para la salud, ya que es pasajero o se soluciona sencillamente. No obstante, en otras ocasiones puede ser una señal de alarma o un síntoma de una enfermedad más grave.

Por eso, es recomendable que asistamos a nuestro médico o dentista en el caso de que experimentemos cambios notables en el sentido del gusto. El sabor a metal en la boca puede ser muy desapacible, en ocasiones es solo una cuestión de higiene bucodental

8 causas del sabor metálico en la boca

Una vez dicho lo precedente, vamos a contarte cuáles son los 8 motivos más usuales por los que podemos apreciar sabor a metal en nuestra boca:

1. Higiene oral deficiente

El hecho de no ser en especial cautelosos con la limpieza de nuestros dientes, lengua y encías, hace que podamos padecer enfermedades como caries, piorrea o periodontitis. Todas y cada una, como infecciones que son, pueden ocasionar un mal sabor en la boca.

Para evitarlas, así para no sufrir ninguna de las 3 enfermedades mentadas, es esencial que te cepilles los dientes tras cada comida. Además de esto, es conveniente asistir al dentista o higienista por lo menos una vez al año a fin de que realice una higiene bucodental profesional.

2. Ciertos fármacos o medicamentos

Ciertos medicamentos, entre aquéllos que se hallan los antibióticos, los antidepresivos o los que poseen clorhexidina, pueden ocasionar un sabor metálico en la boca. Si comienzas a tomar un fármaco -sea del tipo que sea- y empiezas a probar un sabor extraño, te invitamos a que examines su prospecto. Puede que la perturbación en el sentido del gusto esté entre sus efectos secundarios.

También, es esencial que avises a tu médico que has experimentado dicho síntoma con la medicación. Conforme investigaciones publicadas en gacetas científicas, hay medicación con efectos secundarios quimiosensoriales que pueden trastocar la percepción del sentido del gusto, haciendo que se adviertan sabores metálicos o amargos.

Nuestro consejo es que tomes la medicación que te han recetado solo el tiempo estipulado por tu profesional. Así, los colutorios con clorhexidina no deberían emplearse a lo largo de más de un par de semanas, si bien va a ser el dentista quien dé las instrucciones precisas conforme cada caso.

  1. Alergias e infecciones

Determinadas infecciones -como la sinusitis o la rinitis- como la congestión nasal asimismo ocasionan mal sabor de boca. En un caso así, el sabor a metal sería un efecto secundario de una nosología que convendría abordar con un médico.

4. Enfermedades sistémicas

El llamado sabor a metal, hierro u óxido asimismo puede estar provocado por la existencia de enfermedades sistémicas en el organismo. Charlamos de la diabetes o nosologías relacionadas con el hígado o los riñones, entre otros muchos. En verdad, las personas diabéticas tienen mayor probabilidad de desarrollar una enfermedad periodontal y se relaciona con la sequedad bucal.

5. Tratamientos contra el cáncer

El mal sabor de boca asimismo es un efecto secundario en pacientes que sufren cáncer y se están sometiendo a quimioterapia o radioterapia. En verdad, una investigación refleja que hasta el setenta y ocho por ciento de personas que reciben estos tratamientos aseguran apreciar sabor a metal.

6. Trastornos hormonales a lo largo del embarazo

Puesto que las perturbaciones hormonales propias del embarazo son pasajeras, los trastornos relacionados con el gusto asimismo lo son. Lo más frecuente es que el sabor metálico en la boca se genere únicamente a lo largo de los primeros meses y que cese, por consiguiente, tras superar el primer trimestre de embarazo. A lo largo del periodo de gestación es frecuente sentir otras dificultades temporales en la boca, como la aparición de piorrea estacional.

7. Altos niveles de minerales

En ciertas ocasiones, lo que provoca el gusto metálico es el exceso o el defecto de minerales como el hierro, el cobre o el cinc. Por poner un ejemplo, hay personas que empiezan a probar el síntoma debido al uso de suplementos alimentarios.

8. Exposición química

El hecho de que una persona esté expuesta a metales pesados como el mercurio o el plomo asimismo puede generar el sabor a metal.

¿De qué manera tratar el sabor metálico en la boca?

Una vez detalladas las causas más usuales de esta perturbación en el gusto, es recomendable rememorar que el sabor a metal no es, en sí, una enfermedad. Al contrario, es un síntoma. Este hecho hace que el tratamiento contra el sabor metálico pase por solventar la causa que lo produjo.