La odontología se esfuerza por prevenir la pérdida de dientes a través de procedimientos preventivos, pero muchas veces la falta de dientes ya ha ocurrido. ¿Estás al tanto de los posibles riesgos relacionados con la pérdida dental? Descubre en este artículo las consecuencias que tu odontólogo quiere que conozcas antes de que estés en una situación irreversible.
Cuáles son los peligros escondidos detrás la pérdida dental
¿Sabías que la pérdida de un diente podría ser más grave de lo que piensas? Sí, es cierto. La mayoría de la gente considera que la pérdida de un diente es un problema estético, pero lo cierto es que esto podría traer muchos problemas para tu salud. Aquí te contamos cuáles son los peligros escondidos detrás la pérdida dental.
- La sensibilidad: Uno de los primeros problemas que surgirán después de perder un diente será la sensibilidad. Al no tener el diente, la encía se verá expuesta y estará más sensible a los alimentos fríos o calientes. También podrás notar sensibilidad al tacto y al movimiento.
- Problemas en las articulaciones: Si pierdes varios dientes, es probable que tus articulaciones sufran problemas. Al masticar, las mandíbulas se mueven y si no hay suficientes dientes para soportar esta acción, las articulaciones empezarán a sentir dolor.
- Pérdida de hueso: Si la pérdida de dientes es prolongada, esto hará que el hueso que rodea a la encía disminuya, lo cual también provocará sensibilidad en los dientes que quedan. Esto también afectará tu apariencia facial ya que al haber menos hueso, la cara tendrá un aspecto desgastado y demacrado.
- Problemas digestivos: Un problema que no debemos descartar, es el mal funcionamiento del sistema digestivo si hay una mala higiene bucal después de la pérdida dental. Al no tener los dientes para triturar correctamente los alimentos, éstos pasarán sin ser digeridos y crearán problemas estomacales.
- Enfermedades autoinmunes: Si bien perder un diente no causa enfermedades autoinmunes directamente, sí hay una relación entre la mala higiene bucal y su desarrollo. Por eso, en caso de perder un diente es necesario acudir al dentista para prevenir cualquier problema que pudiera surgir.
Los problemas bucales relacionados con la salud general
La pérdida de un diente puede parecer un problema menor, pero en realidad es una señal de que algo no está funcionando correctamente en el cuerpo. La boca es una ventana a la salud general del cuerpo, y los problemas bucales pueden ser indicativos de condiciones médicas graves. Aquí hay cuatro problemas de salud que pueden estar relacionados con la pérdida dental:
- Enfermedades del corazón: Un estudio reciente encontró que las personas con periodontitis (enfermedad de las encías) tienen más del doble de probabilidades de desarrollar enfermedades cardiovasculares. La bacteria que causa la periodontitis puede entrar en la corriente sanguínea y dañar el revestimiento de las arterias, lo que aumenta el riesgo de ataque cardíaco y derrame cerebral.
- Diabetes: Las personas con diabetes tienen mayor riesgo de desarrollar periodontitis, ya que la enfermedad aumenta la cantidad de azúcar en la sangre
Complicaciones del habla y masticación
Las complicaciones del habla y masticación son una consecuencia directa de la pérdida dental. Al perder dientes, la capacidad de masticar se ve afectada, lo que puede llevar a problemas digestivos. También es posible que experimente dificultades para hablar correctamente si pierde varios dientes. Los dentistas recomiendan la colocación de implantes dentales o prótesis para evitar estos problemas.
Las complicaciones del habla y la masticación son uno de los principales problemas para las personas con pérdida dental. La pérdida de un diente o varios dientes puede afectar la forma en que articulamos las palabras, lo cual puede hacer que sea difícil hablar con claridad. También puede ser difícil masticar los alimentos de manera efectiva si se pierden demasiados dientes.
Probabilidades de esclerosis en los maxilares
La esclerosis de los maxilares es una condición en la que los huesos se vuelven duros y densos. Esto puede ser debido a una variedad de factores, incluyendo la edad, el estilo de vida y la genética. La esclerosis de los maxilares es más común en las mujeres y puede conducir a diversos problemas dentales, como la pérdida de dientes.
Régimen dietético como consecuencia de la pérdida dental
La pérdida de un diente no es algo que deba tomarse a la ligera. Aunque pueda parecer un problema menor, la realidad es que puede tener consecuencias graves para la salud. Una de las más evidentes es el cambio en la forma en que se alimenta.
Cuando se pierden los dientes, ya no se pueden masticar los alimentos de manera eficiente. Esto hace que sea necesario cambiar la forma en que se alimenta, lo cual puede afectar negativamente la salud.
Algunos alimentos son mucho más difíciles de masticar cuando se tienen problemas dentales. Esto significa que se necesita masticar con mucho más cuidado y/o tragar pedazos más grandes de lo normal. Comer de esta manera puede ser perjudicial para la salud, ya que puede aumentar el riesgo de aspiración, indigestión y otros problemas gastrointestinales.
Otro aspecto a considerar es el hecho de que, cuando se pierden los dientes, la boca ya no produce saliva en la misma cantidad. Esto significa que el organismo no recibe los nutrientes y minerales esenciales en la forma adecuada. Por esta razón, es importante realizar cambios en la dieta para compensar estas deficiencias nutricionales, lo cual puede requerir incluso un mayor consumo de frutas, verduras y líquidos.
Finalmente, también hay que considerar el hecho de que muchas personas pierden peso cuando pierden un diente. Debido a este aspecto, es aconsejable hacer ejercicio físico regularmente para mantener un peso saludable.
En resumen, la pérdida dental tiene consecuencias importantes para la salud oral y general del individuo. Por esta razón, es fundamental prestar mucha atención a las necesidades nutricionales del organismo y seguir un régimen dietético adecuado, que incluya alimentos con los nutrientes y minerales esenciales necesarios para el mantenimiento de la salud.