Los microimplantes asimismo se conocen como microtornillos o dispositivos de anclaje temporal. Se tratan de pequeñas fijaciones de titanio que se ponen provisionalmente en el hueso maxilar a lo largo del tratamiento de ortodoncia. Su apariencia es afín a un enano pin que se introduce en la encía y hueso para efectuar los diferentes movimientos en las piezas bucales. Esta técnica ayudar deja lograr resultados perfectos en la mordida y alineación de los dientes en casos de ortodoncia más complejos. El tamaño de los tornillos acostumbra a ser de entre 1 y tres milímetros de diámetro y entre los siete y los quince milímetro de longitud. Están compuestos de un material completamente biocompatible de titanio o acero inoxidable. La mayoría de los microtornillos para el anclaje de ortodoncia se componen de las próximas partes: Una cabeza ortodóntica. Es la una parte del microtornillo que va a quedar perceptible tras su colocación. Su diseño deja la conexión con los aparatos de ortodoncia y efectuar las fuerzas precisas que requiera el tratamiento.
  • Un cuello intra-mucoso. Este va a tener una mayor o menor angulación para resguardar la encía.
  • Un cuerpo endo-óseo. Esta parte merced a su forma deja autoenroscar en el hueso.

¿Para qué exactamente se utilizan los microimplantes?

En ortodoncia se ejercitan fuerzas para desplazar los dientes. Del tal modo que cualquier empuje aplicado en una dirección tendrá una reacción de exactamente la misma magnitud cara el lado contrario. Así, para desplazar un diente, por poner un ejemplo, cara atrás, inevitablemente otro diente se moverá cara delante. Al emplear los microimplantes eludimos esos efectos secundarios indeseados, ya que en vez de apoyarnos en los dientes lindantes, usaremos un anclaje fijo en el hueso que es inamovible. El uso de microtornillos deja tener una completa planificación en el instante de ejercer las fuerzas precisas sobre los dientes para conseguir los resultados deseados. De esa forma, su uso aumenta la predictibilidad del tratamiento de ortodoncia. Es la forma más simple, veloz y eficiente de suprimir estos movimientos indeseados en los otros dientes a lo largo del tratamiento.

¿De qué forma se ponen los microtornillos de ortodoncia?

Es una intervención sencillísima y poco invasiva. Lo verdaderamente esencial es su planificación. Primeramente, el ortodoncista tendrá presente cada caso de forma adaptada para decidir cuál es el sitio más ideal para poner el microimplante. Las zonas más usuales acostumbran a ser: tras la última muela, en el paladar o entre las raíces bucales. Normalmente se ponen en lugares poco perceptibles, de ser en la parte externa de la encía se procurarán situar sobre la arcada de la sonrisa. En referencia al proceso de la intervención, el dentista aplica una mínima anestesia local y pone el microimplante en su situación en pocos minutos. No es preciso dar puntos de sutura en el tejido mucoso. Pues exactamente el mismo microtornillo ya está creado para autoperforar y autorroscarse, esto quiere decir que no hay que hacer ninguna incisión ni orificio anterior a la colocación. Exactamente el mismo día de la intervención ya se puede poner una goma flexible o cadeneta y unirse al aparato ortodóntico. Al concluir, el paciente no siente ningún dolor y puede hacer vida normal. En su sitio, sencillamente apreciará un botón que sobresale de su encía. El microimplante continuará en esa situación a lo largo de unos meses hasta conseguir la situación bucal deseada. Es esencial que sepas que el tiempo cambia conforme cada tratamiento. Una vez terminado el tratamiento de ortodoncia, los microtornillos van a ser retirados. Los microimplantes se retirarán fácilmente, ya que no se genera una ósteo-integración completa. Solo va a haber que hacer virar el tornillo en la dirección inversa a su colocación y en 5 segundos ya está fuera. Cabe decir que muchas veces no es ni precisa la anestesia.

¿Por qué usar microtornillos de ortodoncia?

En base a las nuevas tecnologías y los avances en estudios bucales multidisciplinares, los microtornillos son uno de los métodos de expansión y anclaje óseo directo más utilizados por los dentistas. En el caso de precisar la colocación de microimplantes para tu ortodoncia puedes estar apacible, nuestros ortodoncistas te recomendarán sobre la opción mejor en tu caso. Ten presente que es una técnica poco invasiva y no es dolorosa. Este tratamiento te deja hacer vida normal y además de esto garantiza mejores resultados que otras técnicas más complejas.

Como se ponen los microtornillos

Como hemos adelantado anteriormente, la intervención para poner estos pequeños tornillos es sencillísima. El dentista aplica anestesia local en la zona para eludir que el paciente sienta dolor y el microimplante está en su situación en solo cinco minutos. Existen diferentes géneros de tornillos, con longitudes que cambian dependiendo del sitio en el que se vaya a anclar. No es preciso dar puntos de sutura en el tejido mucoso y, al terminar, el paciente apreciará un botón que sobresale de su encía. El microimplante continuará en esa situación a lo largo de unos meses, conforme lo requiera cada tratamiento de ortodoncia, y más tarde va a ser retirado fácilmente. Exactamente el mismo día de la intervención ya se puede poner una goma flexible o cadeneta que abraza el microtornillo y se unirá al aparato ortodrómico que lleve el paciente. En todos y cada cita mensual, se irá mudando este módulo flexible que va unido al microtornillo para reactivar la fuerza y poder desplazar los dientes.

¿Me dolerá la intervención o los días tras ponerlos?

El uso de anestesia asegura que el paciente no sentirá dolor, si bien es frecuente que el dentista aconseje la ingesta de algún medicamento una vez ha pasado el efecto de exactamente la misma. La persona puede hacer vida normal y normalmente no se genera inflamación en la zona. El dolor o molestias que se puede sentir son derivados de los movimientos dentales, absolutamente común en los primeros días tras la colocación de los aparatos bucales.