SAL.
Hay muchas personas que en el día a día han buscado la manera de reemplazar algunos artículos tipos de todos los hogares, entre estos se incluye la pasta dental.
Durante años, muchas personas han reemplazado productos que contienen flúor por usar bicarbonato, limón e incluso sal y otros productos más económicos, los cuales son destinados a preparar alimentos de nuestro día a día y más.
Pero ¿Realmente la sal es buena para los dientes? Pues eso lo averiguaras el día de hoy en este post, así dejaras de un lado la sal para usar crema con flúor o cualquier otro producto especializado para los dientes.
¿Por qué no usar sal para los dientes?
Hay 3 factores o problemas principales, por los que de forma profesional no recomendamos usar sal para suplantar el cepillado de los dientes con pasta.
A continuación te diremos el por qué, de esta manera, tu decidirás si dejas de usar sal, bicarbonato y otros productos, o prefieres prolongar su uso pese a las consecuencias que traiga consigo.
Recuerde qué, aquellos productos que poseen Flúor y un cierto porcentaje de agua oxigenada, son los que están destinados a la limpieza bucal.
Motivo 1: Falta de Flúor
La crema dental no solo mantiene el aliento fresco, sino que, además, ofrece muchos beneficios para la salud oral, gracias al ingrediente activo del flúor.
De acuerdo con la Asociación Dental Americana (ADA), el flúor protege sus dientes eliminando la placa dañina y fortaleciendo el esmalte dental para que cada sesión de cepillado fortifique y mantenga su boca saludable.
Cuando cambia su crema dental por sal, está perdiendo estos importantes beneficios. Es por eso que su rutina de salud oral siempre debe contener una crema dental que haya sido verificada y aceptada por la ADA.
La crema dental Colgate Total Daily Repair, por ejemplo, contiene flúor, repara los daños tempranos en los dientes y encías, y fortalece los dientes al remineralizar el esmalte debilitado.
Motivo 2: Alguna abrasión bucal
El tejido en la boca, incluidas las encías, es delicado y puede ser propenso a las abrasiones. La naturaleza pequeña y granulada de la sal generalmente se promueve como un limpiador de dientes porque actúa como un exfoliante.
La sal puede restregar los restantes de comida en sus dientes, pero también puede causar cortes dolorosos en las encías y el tejido blando en el interior de la boca.
Motivo 3: Uso típico de enjuague bucal
Si desea incorporar sal a su rutina de cuidado bucal, es mejor dejarlo como agente de enjuague.
No cepille los dientes con sal; en cambio, enjuáguese la boca cuando esté sufriendo de llagas bucales, como úlceras, dolor de garganta o abrasiones.
Mezcle media cucharadita de sal en un vaso de agua tibia y haga buches durante unos 30 segundos. Los enjuagues con sal aplacan el dolor en la boca, ya que eliminan las bacterias para un alivio temporal.
En cuanto a la limpieza y el cuidado de sus dientes, hay muchos productos profesionales que funcionan mejor que la sal.
La sal puede ser un ingrediente natural que se encuentra en su despensa, pero no ofrece la variedad de beneficios que brinda una crema dental a base de flúor aceptada por la ADA. Al final, es mejor dejar la sal en la mesa y pasar a la crema dental en el lavabo del baño.
Opinión dada de forma profesional
Al parecer, esta práctica se ha hecho popular en los últimos años. En Internet se pueden encontrar decenas de tutoriales de belleza que recomiendan una mezcla de bicarbonato de sodio con limón u otro ácido natural para hacer más blancos los dientes.
Muchas personas han considerado esta “técnica”, en especial las que acostumbran a tomar café, vino tinto o té con frecuencia.
Aunque la sal común de mesa carece de propiedades para el blanqueamiento, el uso del bicarbonato de sodio puede ser más justificable dado que es un abrasivo suave y un blanqueador químico suave que puede neutralizar los ácidos que causan caries.
En tiempos en los que no existía la pasta dental, el bicarbonato de sodio era usado para pulir los dientes y reducir la acidez.
Pero en la actualidad se ha comprobado que recurrir a este método puede erosionar el esmalte de la dentadura, una capa externa delgada y dura que protege cada pieza.
Cuando el esmalte se desgasta por una sustancia irritante, como la sal, las bacterias en la placa penetran los dientes más rápidamente, y producen los ácidos que hacen proliferar las caries.
La erosión también puede hacer que los dientes se vuelvan más amarillos a largo plazo, ya que la dentina de color amarillo, la capa interna del diente, está expuesta.
Otro peligro potencial es el daño a los nervios y las encías, las cuales pueden volverse más sensibles con el tiempo
¿Cómo se podría usar la sal marina en la salud bucodental?
Desinflama las encías: En toda inflamación hay acumulación de líquido. La sal que se absorbe a nivel tópico (no entra dentro de las células), quedándose en el líquido intercelular y volviéndolo hipertónico. Para compensarlo, la célula se deshidrata, expulsa el líquido y, por eso, la zona se desinflama rápidamente. Simplemente, las células necesitan que su salinidad interior y exterior sea la misma, así que si aumenta fuera, expulsan agua.
Ayuda a prevenir las caries: Con la ingesta de alimentos, el pH de la boca cambia, se acidifica, facilitando la desmineralización del esmalte dental. Esto posibilita que las bacterias de la caries colonicen el diente.
Por contra, la sal ayuda a acelerar el equilibrio ácido-básico a nivel tópico, gracias al intercambio iónico sodio-potasio a través de la membrana celular, favoreciendo que el diente no se desmineralice tanto e, incluso, se remineralice y dificultando que las bacterias formen la caries.
Previene el mal aliento: El mal aliento (halitosis) tiene su origen en la boca, en el 90% de los casos, y la causa es bacteriana.
Las bacterias que se alimentan de los desechos de comida no removida durante el cepillado de la boca originan compuestos sulfúricos volátiles y malolientes que se evaporan de forma rápida y son exhalados en el aliento.
El cambio brusco de pH que provoca en la boca el equilibrio ácido-básico del agua con sal hace que algunas de estas bacterias desaparezcan disminuyendo el mal aliento.