Hemorragias pueden producirse en diferentes partes del cuerpo, cuando en la cavidad bucal la pérdida sanguínea del torrente vascular es abundante y espontánea, en la mayoría de los casos se debe a heridas cutáneas generadas por una extracción o por un accidente previa.

Cuando se habla de hemorragia, debe tenerse claro que es la intensidad y duración anormal de un sangrado en la cavidad bucal, ya que normalmente en las intervenciones siempre hay sangrado, pero éste se detiene al cabo de pocas horas.

Las veces que hemos visto este tipo de casos, son un directo indicador de que algo va mal luego de haber hecho la extracción, muchos de nuestros pacientes han llegado emergencias tras notar este alarmante síntoma de traumatismo.

¿Las hemorragias son comunes en odontología?

Sí, en odontología suelen realizarse muchas prácticas quirúrgicas o ambulatorias, las cuales son los principales desencadenantes de ciertas hemorragias dentales.

Por suerte, en la clínica dental los algodones nos hemos dado cuenta de muchos de estos problemas antes de dar al paciente de alta.

Por lo que podemos optar, de forma rápida a un mecanismo para calmar el sangrado, pero ¿qué realizamos en todos? La respuesta es bastante profesional, una hemostasia.

¿Por qué se producen?

Los motivos por los que se produce una hemorragia son muy variados, en el caso dental suelen ser más propensas a aquellas personas que tienen problemas gingivales, por lo que deben evitar realizar ciertos procedimientos cuando su encía está inflamada.

Si eres un paciente propenso a este tipo de enfermedades, tu odontólogo debe ser claro e indicar de que seguramente luego de la cirugía vas a tener sangrados fuertes.

Sin embargo el profesional va estar al pendiente de tu caso, evitando que corran algún riesgo más.

A continuación, te indicarán algunos de los motivos por los cuales se producen las hemorragias en odontología.

1.    Después de una exodoncia

El primer y más claro motivo es este tipo de intervención, en donde debido a las extracciones dentales la zona de la gingiva queda muy sensible, ocasionando que se produzca una hemorragia dental en corto plazo.

La mayoría de personas pueden tratarla desde su casa, en otros casos ciertos pacientes prefieren que un profesional envíe tratamiento para parar el sangrado.

2.    Debido a fuertes traumatismos

Otra los principales motivos por los cuales hemos visto que se vigilan hemorragias detalles, es cuando se genera un fuerte golpe en la raíz del diente o zonas que están próximas a este.

Cuando te sucede esto, es muy importante visitar al odontólogo, para cerciorarnos de que ningún nervio interno haya sido estimulado y debido a ello se deba el sangrado.

De la misma forma, el profesional se encargará de reparar el sangrado tras ciertos procesos específicos.

¿Qué hacer ante una hemorragia dental?

La clave más importante ante una hemorragia, procurar tener precaución no sólo en el momento de la intervención, sino que también en las próximas 24 horas, ya que luego del tratamiento odontológico realizado es donde nuestra cavidad bucal se encuentra mucho más delicada.

 Luego de la extracción u operación es cuando más debemos cuidarnos, evitando ponernos a la luz de la noche en cual la luz del sol.

Una de las cosas que debe hacer el especialista cuando se presente en caso de hemorragia, es estudiar el caso de forma detallada, sin hacer comparaciones con otros pacientes, ya que cada uno de los casos es totalmente diferente.

No obstante, en la mayor parte de los casos, una hemorragia bucal puede estar motivada por el consumo de medicamentos anticoagulantes orales, antiagregantes plaquetarios o bien medicamentos ingeridos de forma crónica.

 Los pacientes con la enfermedad de von Willebrand y con hemofilia auténtica asimismo son propensos a padecer una hemorragia bucal.

La hemostasia es el mecanismo protector cuyo objetivo es el de obstruir de manera voluntaria las lesiones vasculares para eludir la pérdida de sangre. A lo largo de la fase primaria, se trata la zona de sangrado constriñendo las paredes perjudicadas y añadiendo plaquetas para formar un tapón.

Más tarde, en la fase de coagulación, se amplían las limitaciones enzimáticas secuenciales con el objetivo de generar trombina, una proteasa que convierte el fibrinógeno plasmático en fibrina insoluble.

 

Finalmente, en la fase de fibrinólisis, se restringe todo el proceso merced a los inhibidores plasmáticos que anulan dicha trombina.

Esponjas hemostáticas para frenar una hemorragia dental

Para frenar una hemorragia dental pueden usarse diferentes agentes hemostáticos que se dividen en químicos, térmicos y mecánicos: Los agentes químicos son los que permiten que las plaquetas se adhieran y pueda formarse el coágulo con facilidad. Los agentes térmicos permiten el sellado y la coagulación de los tejidos.

Y, por último, tenemos los agentes mecánicos, que logran la detención de la pérdida sanguínea bloqueando de forma mecánica los vasos que permanecen abiertos. Ciertos ejemplos son la cera de hueso, las pinzas y las esponjas hemostáticas.