Salvar sonrisas es una de las tareas que a cualquier odontólogo nos apasiona, de hecho, estudiamos porque nos encanta solventar problemas.
Nosotros no solo nos encargamos de salvar sonrisas, o hacer que estas recobren vidas, sino que podemos hacer que tu autoestima suba totalmente, ya que vas a poder sonreír con total confianza.
¿Te da pena siquiera hablar, ya que tus dientes están separados o no cuentan con la posición correcta?
En la Clinica dental los Algodones, hemos pensado en salvarte la vida con nuestros servicios, nos dedicamos totalmente a la odontología, solventando cualquier contratiempo que puedas llegar a presentar
¿Qué es la odontología conservadora?
Se trata de una especialidad en la odontología que recurre al empleo de las técnicas que dejan tratar, restaurar y salvar un diente sin proceder a su extracción.
Los daños que aborda la odontología conservadora acostumbran a ser provocados por caries, traumatismos o desgaste (producido, por servirnos de un ejemplo, por inconvenientes como el bruxismo).
De forma frecuente, para salvar la pieza es preciso extraer la parte dañada del diente. Más la odontología conservadora trata siempre y en toda circunstancia de hacerlo de la manera menos invasiva posible.
¿Qué tratamientos abarca esta especialidad?
La odontología conservadora entiende distintos procedimientos. Obturaciones (empastes), reconstrucciones o endodoncias son ciertos tratamientos habituales; mas asimismo lo son las carillas de cerámica o composite, técnicas relacionadas asimismo con la odontología estética.
Consejos de prevención: cuidados en casa para salvar tus dientes
Prevenir la aparición de inconvenientes como la caries es esencial para preservar tu dentición en buen estado.
Ciertas medidas precautorias que puedes tomar en tu cuidado diario son:
- Cepilla tus dientes tras cada comida: el cepillado te dejará suprimir en buena medida las bacterias que forman la placa. Hazlo tras cada comida y cerciórate de que prosigues consejos para un buen cepillado.
- Usa seda bucal o cepillos interdentales: el sarro se amontona en los espacios interdentales, donde el cepillo no siempre y en toda circunstancia puede acceder. El hilo o seda bucal te va a ayudar a suprimir la placa bacteriana en las zonas a las que no se accede con el cepillado. Asimismo puedes utilizar cepillos interdentales.
- Enjuágate con un colutorio: el enjuague bucal es otro esencial aliado para higienizar tus dientes y el resto de la cavidad oral.
- Cuida tu dieta: los comestibles que ingieres pueden ser tan esenciales en la conservación de tus dientes como la higiene. Tras las comidas, el pH de la saliva baja, y tu boca se transforma en un medio ácido. Evita comestibles ricos en azúcares y bebidas con soda, y aumenta la ingesta de frutas y verduras. Picar entre comidas aumenta el tiempo de exposición de tu dentición a las substancias que dañan los dientes, salvo que procedas a su limpieza cada vez.
¿La sonrisa perfecta es la más blanca?
Va a ser aquella donde los dientes son blancos, alineados y uniformes; o tal vez podemos aseverar que una sonrisa perfecta ha de ser simétricamente armónica con la manera de nuestro semblante. En suma los criterios de estética bucal y perfección son muy subjetivos.
Van a depender de factores no solo visuales sino más bien funcionales acompañados de la perspectiva de nuestros pacientes, todo con la meta de prosperar su imagen, función y autoestima.
En lo que se refiere a la estética facial, por poner un ejemplo, el uso de la toxina botulínica está tolerado legalmente únicamente en ciertos casos (como estrabismo y mioclonias) y, con finalidad estética, para el tratamiento únicamente de arrugas en el ceño. La toxina botulínica no está tolerada para ningún uso clínico odontológico, ni para uso estético en otra zona anatómica que la citada. En el caso de los médicos, el uso ha de estar anteriormente autorizado por la Administración sanitaria autonómica.
En cambio, el uso de microfillers, dadas las demandas de ciertas Comunidades autónomas donde se efectúan tratamiento de naturaleza estética, pueden permitirse con un permiso singular anterior por la parte de las autoridades sanitarias autonómicas.
En Odontología, cuando se comenzaron a usar los implantes no se daba demasiada relevancia a la estética del tratamiento.
En ese instante lo único que procuraban los dentistas con la ayuda del técnico de laboratorio era la adecuada fijación del implante de titanio al hueso para poder dar un antídoto funcional al paciente en cuestión.