Pues bien, antes de darte toda la información, lo mejor es que entremos en una breve introducción; La férula de descarga Michigan es el dispositivo más comercializado y demandado en la mayoría de clínicas o laboratorios dentales.
Se compone de un material acrílico completamente biocompatible para su uso oral. Su creación fue pensada en poder tratar los síntomas del bruxismo, un hábito involuntario que padece hoy día cerca del 12% de la población y que, de no tratarse apropiadamente a tiempo, puede causar graves molestias e inconvenientes en los dientes, llegando a extenderse hasta la zona mandibular.
¿Qué es una Férula Michigan?
Una férula Michigan es lo que se conoce en odontología como una férula de descarga y se emplea para corregir distintos inconvenientes bucodentales. Está compuesta de material acrílico cien por ciento biocompatible con nuestra boca y su primordial cometido es el de tratar los síntomas del bruxismo, el que es un hábito involuntario que hoy día afecta a cerca del doce por ciento de la población. De no tratarse de forma conveniente y a tiempo puede llegar a causar graves molestias e inconvenientes significativos en las piezas bucales y la zona mandibular.
Otro esencial beneficio a resaltar de este género de férula es que deja corregir la situación de la quijada al instante de cerrar la boca, ayudándonos a corregir una mala situación de la articulación al instante de masticar.
¿Para qué sirve una férula de descarga Michigan?
La férula de descarga Michigan no solo tiene una función precautoria contra este desgaste, sino más bien asimismo, por su altura y morfología, deja la relajación de la Articulación Temporomandibular (ATM), aflojando esta presión. El uso de esta clase de férula de descarga se aconseja en personas bruxistas desde el momento en que se advierte este hábito y ya para toda la vida, puesto que pocas veces acostumbra a remitir este estado.
La férula de descarga Michigan es la primera opción recomendada por los dentistas en el momento de tratar el bruxismo. Asimismo se conoce como la férula de relajación mandibular, ya que su función es exactamente permitir a la articulación mandibular un estado en el que la presión no tenga tanto efecto y pueda relajarse.
Generalmente, es solo la férula para la arcada superior la que se pide en los casos de bruxismo. Aun así, es preciso tener los registros de mordida superior e inferior para dejar que la férula y la arcada encajen y se pueda dar el movimiento lateral de forma considerablemente más natural. Para esto, se plasman en el modelo unas guías caninas que servirán para guiar a los dientes cuando se genere el movimiento de lateralidad en el bruxismo.
Si se diese el en el caso de que el paciente no tiene una dentición muy retentiva, esto es, que sus piezas bucales están puestas de forma muy recta y por este motivo no presentan mucho agarre, de ponen en la férula unos resortes que dejan esta mayor adhesión de la férula a la encía.
Cuándo empezar a usar la férula de descarga
Los especialistas aseveran que no existe una edad precisa a la que asociar este hábito, pues ya desde una edad muy temprana es posible padecer bruxismo. Sí que hay que tener en cuenta a este sentido que las revisiones y las adaptaciones de la férula de descarga en un caso así deben darse de manera regular, sobre todo en los primeros años, mientras que exista una dentición mixta y hasta que se convierta en una dentadura definitiva.
Se recomienda contar con un mínimo de piezas dentales que, según el género de pieza, deberían ser 4 por cada media arcada. Para las zonas edéntulas, o sea, sin dientes, que son menos retentivas, el hueco se rellena parcialmente con un espacio de tolerancia que deja extraer e introducir la férula sin inconveniente y evita que la presión pueda ceder y romper la férula de descarga en las zonas sin dientes.
Hay que tener una singular consideración para las personas mayores que utilicen denticiones postizas, ya que en estos casos no siempre puede aconsejarse el uso de una Michigan. El técnico bucal deberá valorar si las encías son o no retentivas en función del tipo de dentición que lleve la persona.
Cuándo cambiar de férula de descarga
La durabilidad de las férulas depende de los hábitos de limpieza de los pacientes. Si la férula de descarga no recibe una limpieza conveniente, puede padecer cambios en su morfología, como mal fragancia, cambios de color, etc.
Asimismo hay que tomar en consideración los cambios en la dentición de un paciente, así sean por caídas de piezas bucales, implantes, movimientos por traumatismos, etc., que suponen que una férula de descarga ya desarrollada no sirva y se necesite una nueva.
La limpieza de la férula de descarga
De la misma manera que otros dispositivos bucales intraorales como los alineadores de ortodoncia invisible Alineadent, se aconseja efectuar una limpieza tras su uso empleando un jabón neutro o pasta dentífrica incolora y un cepillo dental de dureza media. Sencillamente hay que frotar esmeradamente la férula de descarga para quitar cualquier resto de saliva que hay podido quedar tras llevarla a lo largo de la noche.
Es esencial del mismo modo que se dé una buena limpieza bucal de la persona ya antes de su uso, recurriendo a métodos de limpieza interdental como cepillos interdentales o seda bucal para eludir que puedan quedarse restos de comestibles entre los dientes que puedan producir una mala fragancia en el material de la férula de descarga. El uso de un irrigador es conveniente si la persona no tiene ningún inconveniente de sensibilidad en las encías.
¿Cuánto dura normalmente una férula Michigan?
La durabilidad de la férula Michigan dependerá del grado de bruxismo que sufra el paciente y de los hábitos de limpieza que tenga. Ya que, si el paciente ejercita mucha fuerza sobre la férula o esta no recibe una limpieza adecuada, puede aún padecer cambios en su morfología, color, fragancia o consistencia, entre otros muchos.
Asimismo es fundamental tomar en consideración los cambios que se generan en la dentición del paciente, tal como lo son las caídas de una pieza bucal, la colocación de implantes o los traumatismos que causan el movimiento de los dientes, entre otros muchos cambios sobre los que vamos a deber informar a nuestro dentista, pues pueden provocar que la férula ya desarrollada deje de servir y se requiera fabricar una nueva.