Las caries son zonas dañadas de forma permanente en la superficie de los dientes que se encuentran en pequeñas aberturas u orificios. Las caries se producen una causa de una combinación de factores, como bacterias en la boca, ingesta frecuente tentempiés, bebidas azucaradas y limpieza dental deficiente.
Las caries si no se tratan, pueden extenderse y afectar capas más profundas de los dientes. Pueden provocar dolor de muela intenso, infecciones y pérdida de dientes. Las mejores medidas de protección contra las caries dentales son las consultas regulares al dentista y los buenos hábitos de cepillado y uso del hilo dental.
Síntomas
Los signos y síntomas de las caries varían, según el tamaño y la ubicación. A medida que la caries aumenta de tamaño, esta puede provocar signos y síntomas, como los siguientes: Dolor de muelas, dolor repentino o dolor que se produce sin causa aparente; Sensibilidad en los dientes; Dolor leve a agudo cuando comes o bebes algo dulce, caliente o frío; Agujeros u hoyos visibles en los dientes; Manchado marrón, negro o blanco en cualquier superficie de un diente; Dolor cuando muerdes
Cómo se forman las caries
Las caries dentales son un proceso que ocurre con el tiempo. Así es cómo se forman las caries dentales: Formación de placa. La placa dental es una película transparente pegajosa que recubre los dientes. Se genera por comer muchos azúcares y almidones y no lavarse bien los dientes. Cuando los azúcares y los almidones no se limpian de los dientes, las bacterias rápidamente comienzan a alimentarse de ellos y a formar placa.
Ataques de placa. Los ácidos de la placa eliminan los minerales del esmalte externo y duro de los dientes. Esta erosión provoca aberturas u orificios diminutos en el esmalte, la primera etapa de las caries. Una vez que se desgastan partes del esmalte, las bacterias y el ácido llegan a la siguiente capa de los dientes, denominada «dentina». Esta capa es más blanda que el esmalte y menos resistente al ácido. La dentina tiene pequeños tubos que se comunican directamente con el nervio del diente y provocan sensibilidad.
La destrucción continúa. A medida que se forman las caries dentales, las bacterias y el ácido continúan su marcha a través de los dientes, trasladándose luego al material interior del diente (pulpa) que contiene nervios y vasos sanguíneos. La pulpa se inflama e irrita a causa de las bacterias. Dado que no hay espacio para que la inflamación se expanda en el interior de un diente, el nervio se oprime, lo que provoca dolor. La molestia incluso se puede extender fuera de la raíz del diente, hacia el hueso.
Complicaciones
Las caries dentales son tan frecuentes que es posible que no les des importancia. Es posible que pienses que no importa si los niños tienen caries en los dientes de leche. Sin embargo, las caries dentales pueden tener complicaciones graves y duraderas, incluso para aquellos niños que aún no tienen los dientes permanentes.
Las complicaciones de las caries pueden comprender: Dolor; Absceso dental; Inflamación o pus alrededor de un diente; Dientes rotos o dañados; Problemas para masticar; Cambios de posición de los dientes después de haber perdido un diente
Cuando las caries son graves, es posible que tengas: Dolor que interfiere en la vida cotidiana; Adelgazamiento o problemas de nutrición como dolor o dificultad para comer o masticar; Pérdida de dientes, la cual puede afectar el aspecto, la confianza y la autoestima; En raras ocasiones, un absceso dental (una bolsa de pus causada por una infección bacteriana), que puede provocar infecciones más graves o incluso potencialmente mortales
Prevención
La buena higiene bucal puede ayudarte a prevenir las caries dentales. A continuación, te ofrecemos algunos consejos para ayudar a prevenir las caries. Pregúntale al dentista qué consejos son mejores para ti.
Cepíllate con dentífrico con flúor después de comer o beber. Cepíllate los dientes al menos dos veces por día e idealmente después de cada comida, con un dentífrico que contenga flúor. Usa hilo dental o un limpiador interdental para limpiar entre los dientes.
Consulta con tu dentista en Mexicali regularmente. Hazte limpiezas dentales profesionales y exámenes bucales regulares, estos pueden ayudarte a prevenir problemas o detectarlos de forma precoz. El dentista puede recomendar un cronograma que sea adecuado para ti.
Evita comer o beber con frecuencia. Cuando comes o tomas bebidas que no son agua, ayudas a que las bacterias de la boca produzcan ácidos que pueden destruir el esmalte de los dientes. Si comes o bebes a lo largo del día, los dientes están en ataque constante.
Consume alimentos saludables para los dientes. Algunos alimentos y bebidas son mejores para los dientes. Evita los alimentos que puedan quedar atascados en los surcos y hoyos de los dientes durante períodos prolongados o cepíllate poco después de comerlos. Sin embargo, los alimentos como frutas y vegetales frescos aumentan el flujo de saliva; y el café, el té sin endulzar y la goma de mascar sin azúcar ayudan a limpiar las partículas de los alimentos.
Considera tratamientos con flúor . El dentista puede recomendar tratamientos con flúor periódicos, especialmente si no obtienes flúor a través de agua fluorada y otras fuentes. También te puede recomendar cubetas a medida que se colocan sobre los dientes para la aplicación de flúor recetado si tienes un riesgo muy elevado de tener caries dentales .